SOBRE LA LUCHA ENTRE LUZ Y OSCURIDAD

Cuando pregunto a alguien cómo está, normalmente me contesta o bien o mal.
Cuando niños aprendemos a diferenciar entre bien y mal, bueno y malo, etc. Y eso está bien para empezar, para hacerlo fácil.
Mi reflexión tiene que ver con aprender a reconocer que hay momentos que podemos estar sintiendo emociones contradictorias, lo que llamamos “sentimientos encontrados” y lo que es más importante, que unas no tienen por qué excluir a las otras. Ya que esto nos llevaría a una lucha interna que siempre perderemos.
Entonces, ¿qué tal sería trascender la dualidad de lo que está “bien” o “mal”, de nuestro “bueno” o “malo”, para poder abrazar y sostener tanto nuestros sentimientos luminosos como aquellos más oscuros? Aceptando y dando validez tanto a unos como a otros, ya que ambos forman parte de nosotros.
Desde aquí, la lucha desaparece dando paso a la sensación de plenitud y paz que produce aceptarnos con todo lo que hay, con todo lo que somos.