¿QUÉ DIFERENCIA A LA TERAPIA GESTALT DE OTRAS TERAPIAS?
En psicoterapia existen tres líneas tradicionales de trabajo: La línea psicoanalítica, la humanista y la conductual o cognitivo-conductual.
La <strong>Terapia Gestalt</strong> pertenece a la terapia humanista, la cual considera a los seres humanos como seres alegres, buenos, bondadosos, a menos que la sociedad o experiencias desfavorables interfieran o impidan el manifiesto de su naturaleza más elevada.
Durante el proceso, el <strong>Terapeuta Gestalt</strong> acompaña a la persona a darse cuenta de lo que hace y de cómo lo hace. Partiendo de las necesidades, miedos o dificultades que la persona tiene en el momento actual de su vida y sin descartar ni prescindir de la repercusión que las experiencias del pasado tienen en el presente.
El objetivo de la <strong>Terapia Gestalt</strong> consiste en que el cliente mejore la calidad de la relación consigo mismo y con su entorno a partir de una toma de consciencia en el aquí y ahora con la que se acceda a nuevas y más satisfactorias posibilidades.
Para ello un <strong>Terapeuta Gestalt</strong> es un profesional que se ha formado, tanto técnica como personalmente, mediante un proceso de terapia personal. En España la A.E.T.G. (Asociación Española de <strong>Terapia Gestalt</strong>) exige 80 horas de terapia individual además de las horas de trabajo en grupo que se realizan durante los años que dura la formación.
El <strong>Terapeuta Gestalt</strong> además de haber pasado previamente por el lugar del cliente, lo cual facilita la empatía durante el proceso de acompañamiento, debe además cumplir con otro de los requisitos para su formación continuada que es la supervisión, con un profesional con más experiencia, con quién revisar y optimizar los procesos terapéuticos que se estén llevando a cabo.
Todas estas cualidades hacen de la <strong>Terapia Gestalt</strong> una auténtica y valiosa herramienta terapéutica orientada a la plenitud del Ser.
Ana de Ossó
<strong>Terapia Gestalt/Coaching</strong>
