SOBRE LA VULNERABILIDAD

Por aprendizaje, normalmente solemos confundir vulnerabilidad con debilidad.
Sin embargo, personalmente considero que precisamente vulnerabilidad y debilidad son características opuestas.
Una vez oí una frase que decía algo así como: “Cuanto más preciado es el tesoro, más fiero el dragón que lo guarda.”
Si y no. En mi opinión, cuanto más pesada sea la coraza que nos protege, más débil y aislado permanecerá lo que oculta. Fingiendo una fuerza que no es real. Y no sólo eso, si no que lo más paradójico, es que aquello que pretendemos esconder es, lo que normalmente, los demás ven primero.
Entonces, ¿para qué tanto esfuerzo y energía?
Te propongo que revises tus creencias con respecto a cómo crees que los demás te pueden herir y que te des cuenta de cómo esto te condiciona.
Y suéltalo, respira y asume el riesgo! de mostrarte, de confesar tus sentimientos, de reconocer que nadie es indiferente a lo que sucede a nuestro alrededor y permitir que las cosas y los otros te afecten, te lleguen, te toquen y hasta puede que te hieran.
Ahí estarás en contacto real con tu fuerza y tu sensibilidad, tu alegría y tu tristeza, y sorpresa! descubrirás que a los demás les pasa exactamente lo mismo!!